martes, 25 de mayo de 2010

La ley de Moore.

Por fin, la ciencia ha descubierto muchos secretos fundamentales de la materia, la vida y la inteligencia. Aunque ninguno posee una bola de cristal, los científicos ya son capaces de trazar en líneas generales el futuro, con moderada precisión.
Uno de los motores que nos impulsa al futuro es la Ley de Moore, que se cumple sin falta desde hace cincuenta años y según la cual la potencia de las computadoras se duplica aproximadamente cada 18 meses.
Ilustrando dicha ley, Paul Saffo, director del Instituto del Futuro, señala que las tarjetas de felicitación musicales que tiramos a la basura contienen más potencia informática que todas las computadoras del Pentágono de los años cuarenta.
Para 2020, la inteligencia artificial será barata y estará en todas partes. Por ejemplo, es posible que un reloj o un anillo se conviertan un día en nódulos de Internet capaces de acceder a información a escala planetaria. Al igual que la electricidad, la inteligencia se tornará invisible y estará en todas partes.
La ley de Moore está extendiéndose al ámbito de la biotecnología: hoy en día, la cantidad de genes cuya secuencia se puede reproducir se duplica cada dos años. El premio Nobel Walter Gilbert sostiene que dentro de pocas décadas cualquiera «podrá sacarse un disco compacto del bolsillo y afirmar: "Aquí tiene un ser humano: ¡este soy yo!" Dicho CD será el manual de instrucciones de su organismo, que incluirá hasta el último de sus genes.
Todo esto suscita una serie de controversias éticas. A los expertos en informática les inquieta el impacto que pueden llegar a tener los ordenadores en el mercado laboral y la posible aparición de ciberguettos. ¿Qué pasará cuando, según la ley de Moore, las computadoras superen en capacidad al cerebro humano?
Arthur Caplan, especialista en biología ética, cree que el enconado debate en torno al aborto quedará empequeñecido por la polémica que se desatará sobre los niños de diseño? ¿Qué pasará en un mundo en que los padres puedan decidir el sexo y las características genéticas de sus hijos a fin de hacerlos más altos, fuertes o apuestos?
Es innegable que el futuro ha llegado. Hablando en plata, en el siglo que viene tendremos poderes generalmente atribuidos a los dioses; poder para animar lo inanimado, poder para crear la propia vida. Sin embargo, si la ciencia nos da el poder de un dios, ¿nos dará también la sabiduría de un Salomón?
Desgraciadamente, no existe una ley de Moore para la sabiduría.
los angeles times

1 comentario:

  1. La ley de Moore se cumple para los chip de computadoras, no obstante, el ser humano ha desarrollado funciones mucho mas complicadas, es provable que con el desarrollo de la especie encontremos los mecanismos para suplir esta función.

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