martes, 25 de mayo de 2010

Nueva sangre para reconstruir el Templo.

JERUSALÉN.--Una secta judía ultraortodoxa busca padres dispuestos a entregar a sus recién nacidos para que se críen en un ambiente de aislamiento y pureza con miras a la reconstrucción del templo bíblico de Jerusalén.
Según el diario Ha'aretz, sólo puede aceptarse a miembros de la casta sacerdotal. «La idea es criar a un niño que desde el momento de nacer no toque un cadáver ni pise un hospital... En esos lugares también hay muertos», explicó a dicho rotativo Yosef Elboim, el rabino encargado de la misión.
En cuanto los chicos cumplan 13 años podrán sacrificar una ternera roja, una vaca sagrada ni más ni menos, y rociar al pueblo con sus cenizas en un rito de purificación que no se realiza desde tiempos bíblicos.
reuter

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